La laguna salada más grande de Europa es una de las etapas de la gran migración de las grullas. Hasta 100.000 ejemplares se pueden agrupar en invierno, un sobrecogedor espectáculo de la naturaleza.

 

 

Cerca de la Laguna de Gallocanta encontramos la ciudad de Daroca, antiguamente llamada Calat Darwaca, ciudad fundada por los árabes de origen yemenitas en 862. Fue musulmana durante 400 años,  pero la ciudad sucumbió a la reconquista cristiana de 1122, cayendo en las manos de Alfonso I, rey de Aragón. La ciudad es un conjunto fortificado rodeado de murallas, 4 km de ellas, construidas durante los siglos XIII y XVI, que hoy en día aun se conservan perfectamente. Durante muchos años, tres culturas cohabitaron en la ciudad: la cristiana, la musulmana y la judía. Durante  esta época, el arte Mudéjar (arte cristiano influenciado en gran parte por el arte arábigo) aflorará por toda la región, construyendo autenticas joyas de la arquitectura: numerosas iglesias y edificios que son ahora testimonio de aquellos tiempos. La ciudad vivirá las guerras de sucesión por el trono de España, la guerra de la independencia contra las tropas de Napoleón (quienes saquearon y destruyeron parte de la ciudad), guerras carlistas, la guerra civil…un seguido de episodios en la historia que han dejado su huella en esta preciosa ciudad.

Su gastronomía va muy ligada al paso del rio Jiloca, en cuya orilla se cultivan numerosas verduras y hortalizas. Pero si algo es destacable son sus ternascos y su gran variedad de postres, entre ellos las rosquillas de Daroca.

 

 

Al finalizar setiembre, las grullas, que han anidado en el norte de Europa (Noruega, gran parte de Suecia y en el sur del mar báltico), se reagrupan  para iniciar una gran migración hacia Extremadura, con la finalidad de pasar el invierno. Sin embargo un gran número de estas (entre 13.000 y 23.000) prefieren quedarse e hibernar en la penúltima etapa de su largo periplo: Gallocanta. La ruta migratoria es siempre la misma: parten de Escandinavia, se desplazan tanto de día como de noche y normalmente suelen hacer las paradas en los mismos lugares. Entre ellos Havelluch Rin, lagos Der, Temple y Amance (Champaña-Ardenas), Flavignac (Limousin)… y Gallocanta (Aragón). Casualmente, la migración de las grullas se produce simultáneamente con la maduración de las bellotas en Extremadura, uno de los alimentos que consumen en abundancia.

En Aragón la llegada de las grullas es en octubre, y las concentraciones con más ejemplares (el record esta el 9 de marzo de 2013 con 135.000 aves censadas) ocurre a mediados de febrero, justo antes de la migración hacia Escandinavia, a principios de marzo.

 

 

Pero Gallocanta no alberga solamente grullas. Es una importante zona que presenta una importante variedad de aves.  Alberga un gran número de espécies migratorias, desde las que se dirigen al norte de Europa, a las que van hacia África. Algunas tan solo hacen pequeños desplazamientos dentro del mismo territorio y otras que se sienten a gusto todo el año cerca de la laguna. Por esta razón Gallocanta es un sector especialmente remarcable todo el año para los amantes de las aves.